Los físicos han desarrollado una nueva teoría llamada «Teoría postcuántica de la gravedad clásica» que desafía la idea predominante de que la teoría de la gravedad de Einstein necesita ser modificada para encajar en la teoría cuántica. En su lugar, esta teoría modifica la teoría cuántica al predecir una ruptura intrínseca de la predictibilidad mediada por el propio espacio-tiempo, lo que conduce a fluctuaciones aleatorias y violentas en el espacio-tiempo, haciendo que el peso aparente de los objetos sea impredecible cuando se mide con suficiente precisión.
Se propone un experimento para probar la teoría que consiste en medir el peso de un objeto con gran precisión para ver si su peso parece fluctuar con el tiempo. Si la fluctuación es menor de lo requerido, la teoría puede descartarse. La teoría tiene implicaciones más allá de la gravedad y podría ayudar a comprender las leyes fundamentales de la naturaleza.
La conciliación de la teoría cuántica y la gravedad ha sido un reto durante más de un siglo y esta nueva teoría desafía el consenso al sugerir que el espacio-tiempo puede ser clásico y no regirse en absoluto por la teoría cuántica.